Un escándalo estalló en los Estados Unidos después de que las imágenes de los oficiales de la patrulla fronteriza en la frontera con México empujando a los refugiados, sentados a caballo y también golpeando a los inmigrantes ilegales con un látigo, se publicaron en Internet.
La publicación “Politico” también llamó la atención sobre el incidente. La situación se vio obligada a responder en la administración del presidente Joe Biden.
El portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, calificó lo que estaba sucediendo como «terrible e inaceptable».
Según ella, las autoridades estadounidenses están preocupadas por la situación actual, que con razón indignó al público.
Psaki enfatizó que ella «no puede imaginar un escenario en el que esto sea apropiado» y dijo que la Casa Blanca está «trabajando para recopilar información adicional» sobre el incidente.