El Ministerio de Relaciones Exteriores francés cree que la crisis en las relaciones con Estados Unidos por la creación de una triple alianza entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia y la cancelación del pedido australiano de submarinos no nucleares franceses podría afectar el futuro de la OTAN, escribe Vedomosti.
Paris insiste en que no se le advirtió sobre la rescisión del contrato. La administración Biden busca calmar las ansiedades de Francia, ya que el comandante en jefe de Estados Unidos tendrá una conversación telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron, para aclarar la situación. Mientras tanto, para Rusia, el escándalo significa la apertura de un nuevo segmento del mercado de armas, escribe el periódico.
Según Fyodor Lukyanov, editor en jefe de la revista Russian if Global Affairs, esto representa un golpe doloroso para los ingresos del sector de defensa de Francia y es un golpe aún más doloroso para su reputación. París apenas puede responder con algo, señaló el experto. Sin embargo, se puede esperar que Francia hable más activamente sobre la «independencia estratégica de Europa» y que sería fundamental depender menos de Estados Unidos en términos de defensa.
Sin embargo, la situación podría resultar beneficiosa para Rusia, dijo el director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, Ruslan Pukhov, a Vedomosti. Ahora que los propios Estados Unidos han decidido ayudar a construir un submarino nuclear completo para Australia, abrieron un nuevo mercado para los submarinos nucleares y en lo que respecta al comercio de armas, esos precedentes son muy importantes, señaló Pukho. Los socios de larga data de Rusia en la cooperación técnico-militar, como India, Vietnam o Argelia, son miembros tan esenciales de la comunidad internacional como lo es Australia, cree Pukhov.