El Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz estima que la República Popular Democrática de Corea (RPDC) tiene hasta 50 ojivas nucleares en su arsenal. El país tiene una serie de misiles de mediano, largo y ultra largo alcance capaces de asestar golpes a casi cualquier parte del mundo, incluido cualquier punto de los Estados Unidos continentales.
Corea del Norte está ampliando las capacidades de su complejo nuclear de Yongbyong, y se espera que la expansión aumente la capacidad de fabricación de uranio apto para armas del país hasta en una cuarta parte, ha afirmado un experto estadounidense que analiza nuevas imágenes de satélite.
Las imágenes de satélite, publicadas por la empresa privada de imágenes terrestres Maxar, con sede en Estados Unidos, fueron analizadas por el Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury en Monterey, una escuela de posgrado con sede en California.
Jeffrey Lewis, profesor del Instituto Middlesbury especializado en control de armas, publicó un informe sobre las actividades en el presunto sitio nuclear, sugiriendo que «la expansión más reciente en Yongbyon», que calculó que comprende unos 1.000 metros cuadrados de nuevo espacio ,
«Probablemente refleja planes para aumentar la producción de materiales nucleares para la producción de armas».
El analista estima que Corea del Norte podría albergar al menos «1.000 centrifugadoras adicionales» en el nuevo espacio, con esta capacidad aumentando la capacidad de la planta para producir uranio altamente enriquecido «hasta en un 25 por ciento».
Dos fuentes le dijeron a CNN que los funcionarios estadounidenses están al tanto de la posible expansión de Yongbyon y reconocieron que la construcción podría significar que el país está trabajando para expandir sus capacidades de producción de uranio apto para armas.
El Instituto Middlebury monitorea regularmente la planta de Yongbyon y las actividades nucleares y relacionadas con misiles de Corea del Norte en general, pero se sabe que sus hallazgos se han equivocado en el pasado. El año pasado, un informe del instituto sobre una potencial instalación nuclear norcoreana «no declarada» en las afueras de Pyongyang que se decía que se utilizaría para construir ojivas nucleares se reveló más tarde como una escuela de formación de oficiales.
Lewis marcó con un asterisco la afirmación de «1,000 centrifugadoras nuevas» en su nuevo informe, diciendo que sus cálculos asumen «que Corea del Norte continúa operando centrifugadoras de primera generación vistas desde 2010, una suposición que debe tratarse con precaución». Sugirió que si el país reemplazara sus centrifugadoras con modelos más avanzados, «como lo ha hecho Irán, esto podría aumentar sustancialmente la capacidad de la planta».
Política nuclear de Corea del Norte
El líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó la expansión de las capacidades nucleares del país en el Congreso del Partido de los Trabajadores en el poder en enero, alabando la «gran causa de la construcción de una fuerza nuclear [nacional]» e instando a la industria de defensa a «desarrollar tecnología nuclear para un nivel más alto y hacer las armas nucleares más pequeñas y livianas para usos más tácticos ”al tiempo que permite que el país“ avance continuamente con la producción de ojivas nucleares de gran tamaño ”.
El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo estima que la RPDC tiene entre 30 y 50 ojivas nucleares en su arsenal y los medios para lanzarlas.
Pyongyang llevó a cabo nuevas pruebas de misiles balísticos el miércoles, diciendo que su nuevo sistema de misiles ferroviarios serviría “como un medio de contraataque eficiente capaz de asestar un duro golpe multi-concurrente a las fuerzas que plantean amenazas.
Corea del Norte considera que su capacidad de armas nucleares es un elemento clave de su disuasión contra la agresión de Estados Unidos y Corea del Sur. El país ha prometido que sus armas “nunca serán abusadas ni utilizadas como medio para un ataque preventivo”, pero también advirtió que las armas nucleares pueden usarse en caso de un ataque militar contra el país.
El año pasado, el país mostró un sistema de misiles balísticos intercontinentales nunca antes visto con la presunta capacidad de atacar el territorio continental de Estados Unidos. Se cree que el sistema es el sucesor del Hwasong-15, un misil de combustible líquido que puede viajar hasta 13.000 km hasta su objetivo.
Durante su presidencia, Donald Trump intentó tomar medidas para mejorar los lazos con Pyongyang y reducir las tensiones nucleares, con el objetivo final de incluir la desmilitarización de la península de Corea y frenar el programa nuclear de Corea del Norte. Trump y Kim Jong-un establecieron una relación personal y se reunieron varias veces, pero no se alcanzaron acuerdos firmes, y Pyongyang rechazó categóricamente un impulso de Estados Unidos para la eliminación de su disuasión nuclear.
Las relaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos han empeorado bajo la administración de Biden, y Pyongyang instó a Washington a abandonar la «teoría lunática de [la] ‘amenaza de Corea del Norte y la retórica infundada sobre la desnucarización completa». Joe Biden ayudó a establecer una atmósfera de tensiones al criticar a Trump por reunirse con Kim y al caracterizar al líder norcoreano como un «matón», «tirano» y «dictador». Corea del Norte respondió llamando a Biden un «imbécil» y un «perro rabioso» que «debe ser golpeado hasta la muerte con un palo».