Pyongyang ha condenado a Washington por socavar la estabilidad regional y el equilibrio de poder global, y prometió represalias si su divisivo acuerdo de submarinos de propulsión nuclear con Australia amenaza su seguridad nacional.
«Este es un movimiento muy controvertido y peligroso que socava el equilibrio estratégico en la región de Asia y el Pacífico y puede desencadenar una carrera de armamentos nucleares», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte en respuesta a la pregunta de la agencia estatal de noticias KCNA sobre el acuerdo AUKUS.
El ministerio afirmó que, si bien Estados Unidos demuestra habitualmente un doble rasero, la nueva administración es más «impredecible» y ahora incluso los aliados de Washington temen ser «apuñalados por la espalda».
Pyongyang dijo que comprende plenamente las preocupaciones de Beijing de que un pacto militar tan irresponsable socavará «la paz y la estabilidad regionales, el sistema internacional de no proliferación nuclear e intensificará la carrera armamentista».
El llamado acuerdo AUKUS, anunciado por los líderes de EE. UU., Reino Unido y Australia la semana pasada, provocó una disputa diplomática sin precedentes y acaloradas tensiones con el aliado de la OTAN, Francia, que como resultado perdió un lucrativo contrato de construcción naval con Canberra. La medida también ha provocado una fuerte reacción de Beijing, ya que la mayoría de los observadores coinciden en que el controvertido pacto tiene como objetivo contrarrestar y contener a China.
Días antes del anuncio de AUKUS, Corea del Norte causó revuelo en Seúl, Tokio y Washington, después de que lanzó dos tipos diferentes de armas de prueba: un sistema de misiles ferroviario y un misil de crucero de largo alcance. Varios días después, Seúl llevó a cabo su propia prueba de misiles lanzados desde un submarino, mientras que el viernes la Marina de los EE. UU. Disparó dos SLBM Trident II estratégicos, insistiendo en que la prueba “no se llevó a cabo en respuesta a ningún evento mundial en curso, ni como una demostración de poder. «
Sin embargo, los últimos desarrollos, afirmó Pyongyang, validan completamente el impulso del estado aislado para reforzar su seguridad nacional y sus medios de disuasión.
Estamos analizando de cerca las repercusiones de la decisión de Estados Unidos y seguramente tomaremos las medidas apropiadas si tiene algún impacto negativo en nuestra seguridad nacional.