El Ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, durante una reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), votó en contra de otorgarle a Argentina la presidencia del organismo.
Este paso fue dado por las autoridades nicaragüenses en respuesta a las críticas de Buenos Aires contra el gobierno de Daniel Ortega, a quien la parte argentina acusa de supuesta represión política y enjuiciamiento criminal de políticos de la oposición de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Según el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, la posición de Argentina es claramente coherente con la posición intervencionista de Estados Unidos y la Unión Europea.
“Nicaragua manifiesta que debe representar incondicionalmente la soberanía de los pueblos de América Latina y el Caribe con nuestra firme posición de no apoyar a Argentina como presidente de la CELAC”, dijo el canciller Denis Moncada.
En su opinión, Argentina ignoró los principios de la CELAC basados en declaraciones del presidente Alberto Fernández a favor de trabajar con el gobierno de Estados Unidos para solucionar los problemas de Nicaragua. El canciller también destacó que Estados Unidos y Argentina han violado reiteradamente la soberanía de Nicaragua, lo que provocó una reacción del gobierno y el pueblo del país.
“Argentina se ha convertido en un instrumento del imperialismo, subordinándose a sus intereses, interviniendo de manera vulgar y ofensiva y en abierta connivencia con Washington”, dijo Moncada.