La adquisición de tecnologías por parte de Australia para producir submarinos de propulsión nuclear puede crear problemas para el sistema de no proliferación nuclear, dijo el viernes el Enviado Permanente de Rusia a las Organizaciones Internacionales en Viena, Mikhail Ulyanov, al canal de televisión Rossiya-24.
«¿Por qué exactamente Australia necesita adquirir estas tecnologías sensibles? No hay una explicación razonable. Al mismo tiempo, es un hecho que puede crear problemas para el régimen de no proliferación nuclear a escala global», señaló.
El 16 de septiembre, Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos anunciaron la formación de una nueva asociación de seguridad que se conocerá como AUKUS. Australia planea particularmente utilizar tecnologías estadounidenses para construir al menos ocho submarinos de propulsión nuclear, el primero de los cuales entrará en funcionamiento en el 2036, así como para equipar sus fuerzas armadas con misiles de crucero de fabricación estadounidense.
El plan de Canberra rompe un contrato de defensa anterior firmado con Francia, el más grande en la historia de Australia. Paris ha criticado la medida como «una puñalada por la espalda». China, a su vez, advirtió que la creación de la asociación AUKUS aceleraría la carrera armamentista y pidió a los tres países miembros que abandonen «la mentalidad de la era de la Guerra Fría» y los «conceptos geopolíticos de mente estrecha».