Washington ha dado un nuevo paso importante para contrarrestar a China en el Océano Pacífico. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado la creación de una nueva alianza militar con el Reino Unido y Australia, que permitirá al sexto país más grande del mundo construir submarinos de propulsión nuclear. Canberra ha invitado a Beijing a negociar sobre seguridad en la región. Sin embargo, China dio una respuesta clara: Estados Unidos y sus aliados están instigando una guerra en su contra. El hecho de que Washington haya logrado involucrar financieramente a Australia en la lucha contra China está lejos de ser una buena noticia para Rusia, escribe Nezavisimaya Gazeta. Biden no va a reducir la influencia de Estados Unidos en Europa y dividir los riesgos de contrarrestar a China con sus aliados es una gran victoria para Estados Unidos, lo que le permite mantener los recursos para una lucha en dos frentes.
Londres, a su vez, tiene sus propias razones. Tras romper con la UE, busca potenciar su presencia en la Región Asia-Pacífico.
Yun Sun, miembro senior y codirector del Programa de Asia Oriental y director del Programa de China en el Centro Stimson, cree que el acuerdo indica que Estados Unidos y el Reino Unido están listos para exportar tecnología nuclear a un estado no nuclear. Este es un movimiento muy sensible, señaló. Después de que Australia obtenga submarinos de propulsión nuclear, esto no lo hará más fuerte que China. Pero China tendrá que sopesar el poder de Australia en caso de tensiones con Taiwán o en el Mar de China Meridional.
«La creación de la alianza básicamente significa atraer a Australia, que controla el paso al Océano Índico desde el Pacífico, para contener a China a nivel oficial. Los estadounidenses están haciendo todo lo posible para fortalecer el perímetro oriental y el adversario clave allí es ciertamente China, no Rusia. Sin embargo, Washington no tendrá suficientes recursos para contener a Rusia y China simultáneamente», dijo Andrey Sidorov, decano del Departamento de Política Mundial de la Universidad Estatal de Moscú.
Alexander Tevdoy-Bourmouli, profesor titular de la Universidad MGIMO, afirmó que la creación de esta alianza permitió a Estados Unidos compartir con éxito los riesgos de la confrontación de China con el Reino Unido y Australia. Este último construirá submarinos por cuenta propia.