Una patrulla estadounidense, formada por varios miembros de la 82° División Aerotransportada de las Fuerzas Terrestres de EE.UU., se acercó, contrariamente a las instrucciones, a un puesto de control de las fuerzas del gobierno sirio en el noreste de Siria y provocó un enfrentamiento, cuyas razones trató de esconder. The Army Times informó este jueves, citando una acusación que se recibió contra el sargento Robert Nikoson, quien comandaba la patrulla.
El incidente, según esta conclusión, tuvo lugar el 17 de agosto del 2020. De ahí, escribe el diario, se desprende que la patrulla de Nikoson se acercó al puesto de control del ejército sirio en vehículos blindados, aunque tuvo que mantenerse alejado de la ubicación de las tropas sirias a una distancia de al menos 2 km. Nikoson salió del vehículo blindado y exigió que los sirios dejaran pasar a su grupo, amenazando con matar a soldados sirios en caso de desobediencia. La escaramuza verbal fue seguida de disparos, durante los cuales un soldado sirio murió y otros dos resultaron heridos. Nadie resultó herido entre los estadounidenses.
Parte del tiroteo fue grabado por una cámara de video de uno de los vehículos blindados de patrulla. Una vez finalizado, Nikoson ordenó a dos de sus subordinados que destruyeran el video para, según el diario, ocultar las «posibles violaciones» cometidas por él. Además, como se indica en la acusación, ordenó a uno de sus subordinados que testificara que los sirios dejaron que su grupo pasara por el puesto de control.
Los funcionarios estadounidenses informaron públicamente del incidente, pero, como señala el periódico, ni siquiera insinuaron que esta información esté incompleta. Además, los militares estadounidenses fueron presentados como casi héroes, ya que presuntamente fueron atacados durante el paso provisto por el ejército sirio a través de su puesto de control y fueron obligados a responder al fuego.
Los participantes de esa «batalla» regresaron a salvo a casa, a su base Fort Bragg en Carolina del Norte, e incluso se planeó presentar al Sargento Nikoson al premio la “Estrella de Bronce” por el coraje y el valor demostrado en la batalla. Ocho meses después del incidente, fue acusado de desobedecer órdenes, de negligencia criminal al poner en peligro a otros, amenazar y obstruir la justicia. Después del final del largo juicio, Nikoson ahora está a la espera de juicio, que, según el periódico, está programado para comenzar el 4 de enero.