El Parlamento Europeo votó sobre un nuevo informe sobre Rusia, que calificó su política exterior de «agresiva y revisionista». Estrasburgo ve al Kremlin como «la principal amenaza para la seguridad de Europa» y propone imponer sanciones a sus fuerzas armadas, servicios especiales y el sector de petróleo y gas, además de excluir al país del sistema SWIFT, escribe Kommersant.
El informe en sí es una descripción general de la política exterior e interior de Rusia durante al menos la última década. El Parlamento Europeo votó el informe el miércoles, con los resultados esperados el jueves, sin embargo, las sorpresas aquí son casi imposibles, escribe el periódico.
Mientras tanto, Rusia también tiene muchas preguntas para la Unión Europea. En particular, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, se mostró especialmente indignado por el llamado de facto para prohibir a los países de la UE desarrollar relaciones con Rusia. Y el Consejo de la Federación Rusa acusó al Parlamento Europeo de injerencia directa en los asuntos internos de Rusia, prometiendo discutir el tema el jueves.
El subdirector del Centro de Estudios Integrales Europeos e Internacionales de la Escuela Superior de Economía, el experto del Club de Valdai, Dimitri Suslov, dijo a Kommersant que la UE no abandonaría su estrategia actual de combinar el diálogo electoral con la contención política.
«Las relaciones entre Rusia y la UE no mejorarán en el futuro cercano. Como mínimo, se mantendrá el nivel actual de confrontación, pero lo más probable es que la retórica hostil sea aún mayor», explicó.
En cuanto al informe, el experto cree que es poco probable que la UE esté de acuerdo en implementar estas recomendaciones.
«Los informes del Parlamento Europeo deben considerarse como un barómetro del estado de las relaciones y no como una guía directa para la acción», señaló.