El lanzamiento del gasoducto “Nord Stream 2” puede llevar meses y Rusia y Europa no verán instantáneamente beneficios económicos tangibles. La finalización de las obras de construcción el 10 de septiembre es un hito importante, pero no el último, señala Rossiyskaya Gazeta.
Rusia espera que los ingresos de las exportaciones de gas crezcan una vez que se lance el “Nord Stream 2”, mientras que Europa espera que el gasoducto ayude a reducir los altos precios récord del gas, que han aumentado varias veces desde principios de año, alcanzando los $ 760 por 1.000 metros cúbicos. Sin embargo, el proyecto primero tendrá que superar algunos obstáculos. “Nord Stream 2” debe pasar por procedimientos de certificación. Según la Agencia Federal de Redes de Alemania, se tomará una decisión antes del 8 de enero del 2022. Después de eso, la Comisión Europea tardará entre dos y cuatro meses en evaluar el proyecto y el regulador alemán puede necesitar otros dos meses para tomar una decisión final. Dicho esto, podría llevar hasta diez meses considerar la oferta.
El subdirector del Fondo Nacional de Seguridad Energética, Alexei Grivach, cree que técnicamente todas las decisiones necesarias para poner en funcionamiento el gasoducto se pueden tomar muy rápidamente, pero es difícil predecir lo que harán los reguladores porque no hay reglas claras que lo permitan aplicar a este caso particular. El experto señaló que las elecciones de septiembre en Alemania podrían tener un fuerte impacto en el proceso. Si los “Verdes” obtienen puestos clave en el nuevo gobierno del país, podría crear burocracia adicional para el proyecto.
Según Grivach, la demanda de gas seguirá creciendo en la próxima década. Y es Rusia la que es capaz de satisfacer la mayor parte de la demanda, particularmente a través del “Nord Stream 2”. El experto también enfatizó que el proyecto del gasoducto ya había tenido un impacto significativo en la economía rusa. Se está construyendo una nueva planta de procesamiento de gas, que será la más grande de Europa, en Ust-Luga, así como un complejo químico e instalaciones de producción de GNL. Los inversores están invirtiendo dinero en la producción de gas en la península de Yamal con “Nord Stream 2” en mente. Además, se han construido nuevas estaciones de compresión, que están en gran parte equipadas con dispositivos de fabricación rusa. Mientras tanto, continuarán los esfuerzos para garantizar el suministro de gas a los consumidores regionales. Todo esto es inversión directa e indirecta en la economía rusa, señaló Grivach.