NI: Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas no quieren abandonar el Tu-160 debido al éxito del «Cisne Blanco»

La activa modernización del bombardero ruso Tu-160 el «Cisne Blanco» indica que Moscú no planea enviarlo «a retirarse», según periodistas de Estados Unidos.

La Unión Soviética creó el bombardero estratégico Tu-160 como respuesta al B-1 “Lancer” estadounidense, recordó el analista estadounidense Trevor Filset en un artículo para The National Interest, cuya traducción exclusiva es proporcionada por la Agencia Federal de Noticias. Destacó que este avión alado sigue siendo el bombardero más grande del mundo, superando en tamaño incluso a su competidor de Estados Unidos.

El avión, diseñado en la URSS, se convirtió en un verdadero poseedor de un récord, ya que tiene 78 registros diferentes, señaló el autor del material. Sugirió que fueron los éxitos del bombardero lo que se convirtió en la razón principal por la que las Fuerzas Aeroespaciales Rusas no querían abandonar este vehículo alado hasta ahora. Además, el «Cisne Blanco» se moderniza constantemente, habiendo experimentado muchos cambios durante la última década, dijo Filset. La parte principal de las mejoras se refería al llenado electrónico de la aeronave, dijo el analista.

El Tu-160, de acuerdo con los planes del liderazgo de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, en el futuro puede ser reemplazado por un bombardero más nuevo, pero el experto dudaba que esto suceda en un futuro cercano, ya que Moscú actualmente está invirtiendo activamente en más modernización del «Cisne Blanco». En vista de esto, es posible que el nuevo avión alado no reemplace pronto al legendario avión, que en una forma mejorada continuará logrando nuevos récords, resumió el autor de la publicación.

Anteriormente, los expertos de China llamaron la atención sobre el potencial de modernización del «Cisne Blanco». Según ellos, pronto el Tu-160 puede recibir plantas de energía actualizadas, gracias a las cuales el alcance de la aeronave aumentará significativamente. Los analistas dijeron que Estados Unidos debería alegrarse de que la Federación de Rusia no planee exportar estos motores en los próximos 30 años, durante los cuales Washington puede no preocuparse por la amenaza de otros estados.

Fuente