Con el crecimiento de las reservas nucleares mundiales y los países mejorando sus ojivas y cohetes, existe una necesidad casi sin precedentes de reducir las tensiones y evitar el armagedón atómico, dijo uno de los oficiales de mayor rango de Estados Unidos.
Hablando en una reunión organizada por el grupo de expertos de Washington The Brookings Institution el lunes, el vicepresidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general John E. Hyten, advirtió sobre los riesgos si los conflictos se salen de control y expresó su esperanza de que prevalezca la frialdad. «Nunca luchamos contra la Unión Soviética», dijo. «En cuanto a las grandes potencias, nuestro objetivo es nunca ir a la guerra con China y Rusia».
Según Hyten, tal evento «destruiría el mundo y la economía global. Será malo para todos, y tenemos que asegurarnos de no seguir ese camino». Sin embargo, prosiguió el general, los acuerdos previos entre Moscú y la OTAN después de la caída de la URSS concluyeron que «Rusia ya no era una amenaza». Al mismo tiempo, sin embargo, alega que los rusos estaban «modernizando todo su arsenal nuclear». Esto, dice, se debe a que «creo que estaban preocupados por Estados Unidos».
Se ha avanzado en la mejora de las relaciones entre los dos países, argumentó Hyten, pero aún quedaba un largo camino para lograr una estabilidad total.
Al mismo tiempo, sus comentarios tuvieron la misma nota que los de Hyten, diciendo que «no se puede ganar una guerra nuclear … Rusia está dispuesta a cooperar para revertir esta situación».