Las autoridades lituanas han impuesto severas restricciones a quienes no han sido vacunados contra el coronavirus desde el lunes. Estas medidas tienen como objetivo motivar a la población a vacunarse.
Según la decisión del Gabinete de Ministros adoptada el 11 de agosto, las personas que no hayan recibido el llamado pasaporte de oportunidades no podrán visitar los centros comerciales con un área de más de 1.5 mil metros cuadrados y todas las no tiendas de alimentos a partir del lunes. No se les proporcionará una serie de servicios, incluida la entrada cerrada a establecimientos de comida y eventos públicos. Aquellos que no se vacunen pueden ser suspendidos del trabajo si el empleador decide que todos los miembros del colectivo de trabajo deben tener un pasaporte de oportunidades.
Este documento (presentado en julio) en formato electrónico o en papel se puede emitir a los vacunados, así como a los que se han recuperado, si una prueba médica muestra una cantidad suficiente de anticuerpos. Quienes no deseen vacunarse pueden obtener este certificado realizando una prueba de coronavirus. En las oficinas estatales, ya no se hace para esas personas. En laboratorios privados cuesta entre 22 € y 60 €. Sin embargo, la prueba se considera válida por 48 horas, por lo que deberá realizarla regularmente teniendo en cuenta este período de tiempo.
Inicialmente, el gobierno tenía la intención de prohibir a los ciudadanos no vacunados usar el transporte público y visitar las instalaciones médicas, excepto en los casos en que se necesita atención médica de emergencia. Sin embargo, estas medidas no se tomaron. Como señaló la asesora de la Presidenta de Lituania, Irena Segalovičienė, la prestación de servicios básicos debe garantizarse incluso sin un pasaporte de oportunidad.