El 9 de septiembre, los residentes de Daraa al-Balad comenzaron a regresar a sus hogares después del despliegue de puestos de control por parte de las fuerzas sirias en el área cercana a la frontera de la República Árabe Siria con Jordania e Israel.
Más de 1.600 civiles regresaron a sus vecindarios tras el reciente desplazamiento debido a la escalada de violencia, antes de que se alcanzara un acuerdo de paz entre las autoridades sirias y el Comité Central de Daraa (Deraa).
Las personas desplazadas viven en campamentos de alojamiento temporal, que se abrieron con la asistencia del Centro Ruso para la Reconciliación. Estaban equipados con todas las condiciones necesarias para la vida.
Además, para los residentes de Daraa al-Balad que huyeron a la parte norte de la ciudad, el Centro de Reconciliación de Rusia realiza regularmente acciones humanitarias. El 9 de septiembre, sus representantes distribuyeron más de 8 toneladas de comida, que tanto necesita la gente.
Según publicaciones locales, las agencias gubernamentales también regresarán constantemente a Deraa al-Balad.
El alto el fuego en la zona se ha visto interrumpido en más de una ocasión debido a violaciones por parte de grupos armados. Pero el gobierno sirio insistió en una solución pacífica del conflicto para salvar la ciudad y sus habitantes de las consecuencias de un enfrentamiento militar.
