De acuerdo a las autoridades, al municipio antioqueña llegan casi 80 migrantes dirariamente, lo que dificulta la atención sanitaria.
Autoridades de salud del municipio de Necoclí, departamento colombiano de Antioquía, emitieron este jueves una alerta sanitaria ante la llegada masiva de migrantes, y la poca capacidad hospitalaria exsistente en esa localidad.
De acuerdo a la municipalidad, a Necoclí llegan diariamente unos 80 migrantes, en su mayoría haitianos, una demanda muy superior a las instalaciones y personal médico que están a disposición en la zona, asimismo, se reportan hacinamientos en medio de la pandemia de la Covid-19.
La Defensoría del Pueblo detalla que hasta el momento se reporta el deceso de tres ciudadanos haitianos, asociadas a padecimientos gástricos en el caso de dos de ellos, y el otro presumiblemente por la Covid-19, como parte de al menos 11.400 migrantes que actualmente se encuentran en condiciones de represamiento en el municipio.
El alcalde de Necoclí, Jorge Tobón, denunció en varias ocasiones la falta de capacidad para atender a los migrantes internacionales que llegan, y que se encuentran bajo régimen de restricción de movimiento, derivado de las cuotas establecidas como parte del acuerdo migratorio fronterizo entre los Gobiernos de Colombia y Panamá.
Por su parte, la Defensoría señaló que ante los sobrecostos de los servicios de hospedaje, muchos migrantes han optado por instalarse en carpas a orillas de la playa, y por consiguiente padecen desabastecimiento de aguas y víveres, además de proliferar los desechos sólidos en el área costera.
“Seguimos trabajando para que en las decisiones de las autoridades primen los derechos humanos, porque se tiene previsto que sigan llegando más personas y eso hace urgente la atención priorizada y humanitaria de los países del continente”, indicó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien también añadió que entre los migrantes existe un número elevado de población vulnerable como mujeres embarazadas, ancianos, y niñas y niños.
El acuerdo migratorio rubricado el pasado 12 de agosto entre Colombia y Panamá, estableció que a partir de este 1 de septiembre el número de migrantes autorizados a cruzar la frontera diariamente se fijaría en 500 entre los días martes y sábado; luego de que dicha cuota en agosto fuera de 650.
En su afán por llegar a los Estados Unidos miles de migrantes se aventuran a cruzar la peligrosa selva del Darién, considerada una las rutas más peligrosas del mundo por sus características naturales, y la presencia de grupos criminales.
El pasado 30 de julio, la municipalidad de Necoclí había emitido una alerta a causa del mismo fenómeno, en reiteradas ocasiones Tobón pidió al Gobierno nacional intervención para frenar la crisis humanitaria.