El 7 de septiembre, un oficial turco murió y cuatro soldados resultaron heridos como resultado de un «ataque con cohetes», según informes, llevado a cabo por las fuerzas kurdas en el norte de Siria.
El ataque tuvo como objetivo un puesto militar turco ubicado en la aldea siria de al-Yashilly, junto a la ciudad de al-Bab, ocupada por los turcos, en la campiña norteña de Alepo. El Ministerio de Defensa Nacional de Turquía reconoció el ataque e identificó al oficial muerto como Sargent Muammar Yigit, de 31 años.
En respuesta al mortal ataque con cohetes, el ejército turco y sus representantes bombardearon varias ciudades y pueblos controlados por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos cerca de la ciudad de Manbij en el norte de Alepo con más de 300 cohetes y rondas de artillería. No se informó de víctimas.
Las fuerzas kurdas, ya sean las FDS o grupos guerrilleros más pequeños, intensificaron sus ataques contra el ejército turco y sus representantes en el campo norte de Alepo en los últimos meses.
En la mañana del 8 de septiembre, tres militantes del Frente al-Shamiya respaldado por Turquía murieron por combatientes kurdos cerca de la ciudad de Maryamin en el área ocupada de Afrin.
El conflicto entre Turquía y las fuerzas kurdas en el campo del norte de Alepo probablemente continuará en el futuro previsible. El ejército turco y sus representantes carecen de la capacidad y la voluntad para despejar el área de las FDS y sus afiliados.