El mundo podría enfrentar un desastre financiero comparable con la crisis de 2008-2009 debido a los problemas acumulados durante los últimos 18 meses, que son un subproducto de las medidas implementadas por los gobiernos para combatir la propagación del Covid-19.
Eso es según el Banco Central de Rusia, que publicó el miércoles un borrador de informe de las Directrices de Política Monetaria. Según la institución, la economía mundial podría entrar en un escenario de crisis debido tanto al aumento de la deuda global de los países como al creciente número de empresas con débil solidez financiera.
Según el borrador, el banco ha desarrollado cuatro escenarios separados para el futuro cercano, hasta 2024. De acuerdo con su escenario llamado ‘línea de base’, se evita una recesión a medida que los países logran sus objetivos de vacunas y las economías avanzadas cambian hacia la normalización de la política monetaria.
Sin embargo, los otros tres escenarios posibles pintan un panorama decididamente más sombrío. En primera instancia, la pandemia se agrava significativamente provocando un colapso económico en todo el mundo. En el segundo, la pandemia mejora, pero los problemas acumulados durante la pandemia deterioran considerablemente la situación económica provocando un aumento de la inflación. En el tercero, la normalización de la política monetaria de las economías avanzadas va acompañada de una dinámica inestable en los mercados financieros, lo que genera una falta de confianza en los inversores. Este es el peor de los tres escenarios negativos, dice el banco.
La economía de Rusia está sufriendo una inflación obstinadamente alta, que actualmente se sitúa en el 6,5%, y se le ha culpado de afectar significativamente los niveles de vida del país antes de las próximas elecciones parlamentarias.
En julio, la gobernadora del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiullina, reveló que la institución subiría su tasa para igualar su tasa de interés clave a la tasa de inflación anual del 6,5% en un intento por fomentar el ahorro y desalentar el endeudamiento. El banco desea reducir esta cifra al objetivo anunciado públicamente del 4%.