Las conversaciones del 1 de septiembre entre el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo ucraniano Vladimir Zelensky en Washington tomaron dos horas en lugar de los 45 minutos previstos y se finalizaron con la firma de una declaración que enumeraba los memorandos y acuerdos realizados durante la visita, incluido un nuevo paquete de ayuda militar estadounidenses para Ucrania por una suma de $ 60 millones.
Estados Unidos apoya que Ucrania se una a la OTAN aunque no indica fechas límite específicas, mientras que con respecto a la situación del Donbass, Washington apoya responsabilizar a Rusia y usar el “Cuarteto de Normandía” para resolverlo, aunque sin unirse a ella a pesar de los deseos de Ucrania (el formato involucra a Ucrania, Rusia, Alemania y Francia). Con respecto a “Nord Stream 2”, Estados Unidos tiene la intención de preservar el papel de tránsito de Ucrania sin mencionar nuevas sanciones. Las partes también concluyeron varios acuerdos sobre defensa y seguridad.
El coordinador del Grupo de Expertos en Diálogo Europeo en Ucrania, Georgy Chizhov, cree que la visita de Estados Unidos fue importante para Zelensky desde el punto de vista de la política interna, ya que para él era importante mostrar a sus compatriotas que lo estaban tomando en serio y que Estados Unidos sigue siendo amigo de Ucrania. Según el director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov, la visita a Estados Unidos no contó con eventos inesperados. Estados Unidos no fue incluido en el «formato de Normandía», y tampoco se involucró en la “Plataforma de Crimea” que esperaban varios políticos ucranianos. «La visita refleja que, con todo su significado para Biden, Ucrania no es su principal dolor de cabeza», señaló el experto. Biden, como Trump antes que él, confía en que Francia y Alemania deberían estar preocupados por Ucrania, mientras que el papel de Estados Unidos es simbólico. Sin embargo, Washington confirmó su posición sobre el Donbass y Crimea, lo que le da a Zelensky el derecho a reclamar otra gran victoria en política exterior.
El director del Centro de Investigación Aplicada del Instituto de Estudios Estadounidenses y Canadienses de la Academia de Ciencias de Rusia, Pavel Sharikov, señaló que los dos líderes no llegaron a un entendimiento mutuo completo, ya que, a pesar de que Ucrania es la primera línea de defensa contra Rusia desde el punto de vista estadounidense, Biden no va a tomar ninguna decisión militar dado que Zelensky llegó a Washington durante el fiasco de Afganistán. El investigador principal del Instituto de Estudios Estadounidenses y Canadienses de la Academia de Ciencias de Rusia, Pavel Koshkin, secunda la opinión de que Ucrania es un punto débil para la reputación de Biden, ya que durante su campaña electoral, los republicanos acusaron a su hijo de corrupción en Ucrania, donde se desempeñó en la junta directiva de la compañía de gas Burisma, y señala que Ucrania pasará a un segundo plano en la política exterior de Estados Unidos.