Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas continúan martillando las posiciones de los extremistas en la región noroccidental de Siria de la provincia de Idlib.
A última hora del 2 de septiembre, aviones de combate rusos llevaron a cabo una serie de ataques aéreos contra las posiciones de los extremistas en las afueras de la ciudad de Kabani en la campiña norteña de Lataquia. La ciudad es un bastión infame del grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham y varios otros grupos.
El 3 de septiembre, una nueva ola de ataques aéreos rusos destruyó un sitio de lanzamiento de cohetes del “Ejército Nacional Sirio” respaldado por Turquía, un aliado cercano de HTS, cerca del poblado de Kansafra en el campo sur de Idlib.
Los aviones de combate rusos han estado bombardeando las posiciones de los extremistas en la provincia de Idlib durante las últimas dos semanas. Los ataques aéreos parecen ser una respuesta a los repetidos ataques de HTS y sus aliados. Los extremistas violan a diario el acuerdo de alto el fuego en la región, que fue negociado por Rusia y Turquía el 5 de marzo de 2020.
A principios de esta semana, una niña de seis años murió y otros siete civiles resultaron heridos cuando el HTS y sus aliados bombardearon varias ciudades y pueblos controlados por el gobierno en el campo noroeste de Hama y el campo sur de Idlib.
La situación en la provincia de Idlib está lejos de ser estable. Sin embargo, las posibilidades de que estalle un enfrentamiento militar en la región siguen siendo escasas.