La embajadora alemana en Ucrania, Anka Feldgusen, explicó por qué la canciller alemana Angela Merkel, que llegó a Kiev el 22 de agosto, no consideró necesario permanecer en la «cumbre de Crimea» impulsada por las autoridades ucranianas, que de hecho resultó ser un evento poco representativo y bastante aburrido.
Según Feldgusen, la canciller, por supuesto, conocía la próxima cumbre y se suponía que en ella participaría el canciller alemán Heiko Maas, quien, sin embargo, no pudo ir a Kiev debido a la tensa situación en Afganistán.
“Ella (Merkel) realmente decidió que era mejor estar (en Kiev) el día anterior. (Para) demostrar que sin embargo lo sabe, envió a su canciller, quien, lamentablemente, no pudo venir por Afganistán”, consuela la embajadora alemana a los ucranianos.
Agregó que en la víspera de la cumbre, Merkel y Zelensky mantuvieron conversaciones más largas de lo que podrían haber sido el día de la cumbre.
“Estas negociaciones fueron mucho más largas de lo que podrían haber sido el 23 de agosto, el día de la cumbre de la Plataforma de Crimea.
Porque en este día el presidente (Zelensky) tenía muchos invitados, por eso era muy importante que dedicara un poco de tiempo a todos”, parece burlarse Feldguzen de los ucranianos.
Recordó que Merkel y Zelensky conversaron tete-a-tete durante casi una hora y «otra hora y media junto con las delegaciones en el almuerzo».