El riesgo de agravamiento de la situación en Afganistán no desaparecerá después de que el movimiento radical talibán (proscrito en Rusia) haya formado un nuevo gobierno, que no podrá incorporar a ninguno de los representantes de la administración anterior, dijo a TASS Andrei Bystritsky, presidente de la junta directiva de la Fundación para el Desarrollo y apoyo del Club de Discusión de Valdai.
«El riesgo de una guerra civil en Afganistán nunca ha desaparecido. Sigue siendo agudo. Por cierto, esto es precisamente lo que los talibanes no quieren ver. Pero el riesgo de tal agravación existe», dijo Bistritsky, cuando se le pidió un comentario. Según los informes, los talibanes no tenían planes de invitar a ningún miembro de la administración del ex presidente Ashraf Ghani a su gobierno.
Bystritsky dijo que los talibanes ahora están trabajando duro para formar un estado propio firmemente gobernado a cualquier precio.
«En su punto de vista, el gobierno no debe ser un órgano asesor, sino uno rector, más aún en un país como Afganistán. Los talibanes ciertamente construirán un estado propio firmemente gobernado. Este es un hecho duro», dijo Bystritsky.
«Los talibanes estaban haciendo algunos gestos, pero esos gestos quedaron sin respuesta. Tendrán a vacilar y comprometerse, pero en muchos aspectos su política es demostrativa, e incluso provocativa hasta cierto punto. Por esta razón, no se deben descartar escenarios», explicó el analista.
Cree que la comunidad internacional será bastante reservada en sus reacciones a la política de los talibanes en Afganistán.
«Todo el mundo se ha metido en problemas con este asunto. Todo el mundo está buscando una ocasión para ponerse en contacto con los talibanes. Todo el mundo interactuará con los talibanes, pero con precaución», dijo.
La agencia de noticias Hama Press citó el miércoles a fuentes que dijeron que el líder del ala política de los talibanes, Mullah Abdul Ghani Baradar, será nombrado ministro de Relaciones Exteriores de Afganistán, Mullah Yaqoob (hijo del primer líder de los talibanes, Mullah Omar), asumirá el cargo de ministro de defensa y Khalifa Haqqani (hijo de uno de los líderes talibanes Jelaluddin Haqqani) se convertirá en ministro del Interior. Según Al Jazeera, ninguno de los miembros de la administración anterior será invitado al futuro gobierno de Afganistán.