Se calcula que bajo las órdenes del exgeneral del Mario Montoya Uribe se registraron más de 6.500 ejecuciones extrajudiciales.
El Tribunal Supremo de Bogotá se abstuvo el lunes de realizar la audiencia de imputación del exgeneral del Ejército Mario Montoya Uribe por su supuesta responsabilidad en casos de ejecuciones extrajudiciales a manos de las fuerzas militares conocidas en Colombia como falsos positivos.
Según el dictamen del juez Fabio David Bernal Suárez, la Fiscalía colombiana tiene un poder limitado para realizar acusaciones ante los jueces en el caso de Montoya Uribe debido a que el exmilitar se acogió en octubre de 2018 a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
El juez indicó que la competencia en el caso del exgeneral colombiano le corresponde a la JEP, mecanismo de Justicia creado tras el Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC, firmado en septiembre de 2016.
El magistrado Bernal Suárez aclaró que las partes pueden solicitar que se revoque la decisión ante el mismo juez y no ante su superior jerárquico.
Tras conocer la decisión del juez, el abogado Sebastián Escobar, en nombre de las víctimas de falsos positivos, solicitó al magistrado revocar la decisión porque considera que restringe la posibilidad de acceso a la justicia de sus defendidas.
Por su parte otro de los abogados de las víctimas, Germán Romero denunció que el exgeneral Montoya ha guardado silencio en diligencias de la JEP y que las víctimas piden que revele detalles de su presunta participación y del andamiaje que hicieron posibles las ejecuciones extrajudiciales dentro del Ejército.
La Fiscalía colombiana solicitó a mediados de agosto al juez permitirle formular la imputación contra el exgeneral Montoya Uribe por hechos ocurridos entre el 2007 y el 2008 cuando fue comandante del Ejército Nacional.
El ente de Justicia pretende que el exmilitar responda por los presuntos delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo con ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
Se calcula que bajo las órdenes del exgeneral del Ejército Mario Montoya Uribe se registraron más de 6.500 muertes, de las cuales más de 2.400 corresponden a civiles.
La JEP ha logrado determinar que en Colombia 6.402 personas fueron víctimas de “falsos positivos”, casi el triple de lo que había reportado en años anteriores la Fiscalía. Además ha imputado a 26 militares y un civil por crímenes de guerra y de lesa humanidad.