El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto según el cual varios oficiales de policía de alto rango fueron destituidos de sus cargos.
Según Kommersant, el decreto presidencial destituyó a los jefes adjuntos de la policía de Moscú Natalya Agafieva y Andrey Ponorets, así como a los generales del aparato central del Ministerio del Interior, uno de los cuales es Dimitri Sharobarov. Durante más de diez años estuvo a cargo de la Dirección General de Transportes del Ministerio del Interior.
“Algunos de los gesnerales han perdido sus cargos por el hecho de que hace unos años avalaron al reciente jefe de la policía de Kamchatka, que fue procesado penalmente, otros se están jubilando, aunque podrían servir más de acuerdo con la ley”, escribe Kommersant.
Se informa que en el 2017 los generales avalaron a su colega Mikhail Kiselev, contra quien se inició un proceso penal. Sin embargo, Kiselev defraudó a sus colegas: recientemente fue detenido y acusado de excederse en su autoridad y aceptar un soborno.
Natalia Agafieva y Dmitry Sharobarov han alcanzado el límite de edad para el servicio. Según la ley, podían presentar un informe sobre la continuación del trabajo, pero no lo hicieron.