La posición del idioma ruso durante los últimos 30 años se ha debilitado en los países del espacio postsoviético, particularmente en la región de Asia Central desde donde llega el «grueso de los trabajadores migrantes» a Rusia, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en una reunión con los representantes de los sindicatos nacionales y culturales.
«En los últimos 30 años, desafortunadamente, el idioma ruso comenzó a perder su posición muy rápidamente. En muchos países se hizo énfasis en promover el idioma nacional, que es absolutamente natural para los países que recientemente obtuvieron la soberanía y quieren preservar su cultura”, dijo. «Sin embargo, simultáneamente, en una gran cantidad de casos, el idioma ruso perdió su posición drásticamente. Y nuestros vecinos ahora lo entienden, incluidos los países de Asia Central que suministran la mayor parte de la mano de obra migrante», agregó.
Según el canciller, actualmente la parte rusa, junto con Tayikistán y Uzbekistán, así como con Kirguistán donde «el idioma [ruso] es el oficial y está bastante bien protegido», aunque «la calidad del dominio de este idioma» está disminuyendo, se está desarrollando todo un programa «sobre el tema de la creación de universidades y escuelas».
«Esta es una de las iniciativas que fue apoyada activamente por el Consejo de la Federación», continuó el canciller. «[La presidenta del Consejo de la Federación] Valentina Matviyenko mostró personalmente esta iniciativa junto con el presidente [de Tayikistán] Emomali Rahmon en Tayikistán durante una de las visitas. Ya se está implementando y otros estados muestran interés en ella. Y la difundiremos activamente», dijo.
Según el máximo diplomático ruso, Moscú espera que los vecinos lleguen a «comprender la necesidad de preservar el idioma ruso no porque Rusia lo quiera, sino porque amplía sustancialmente las oportunidades profesionales y laborales. Este es el camino que seguiremos», concluyo.