Estados Unidos difícilmente podrá retirar todas las tropas de Afganistán para el 31 de agosto, dijeron expertos entrevistados por Izvestia. Esperan que un cierto número de militares estadounidenses permanezcan en el país tras el reciente ataque terrorista en el aeropuerto de Kabul. El 29 de agosto, Estados Unidos llevó a cabo un ataque cerca del aeropuerto, alegando más tarde que el objetivo era detener a un atacante suicida. El ataque afectó a una zona residencial y mató a siete, según los últimos datos. El día anterior a eso, Estados Unidos eliminó a dos miembros del grupo terrorista Estado Islámico (ilegalizado en Rusia) en Afganistán.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está tratando de preparar al público para el hecho de que el proceso de evacuación puede llevar más tiempo de lo esperado, especuló Vladimir Sotnikov, investigador principal del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia. Según él, la fecha límite del 31 de agosto es imposible de cumplir porque las tropas estadounidenses, que están tratando particularmente de garantizar el orden en el aeropuerto de Kabul, permanecen en el país.
«Espero que algunos de los miembros del servicio estadounidense permanezcan allí, junto con los franceses y británicos», agregó el analista político.
«Afganistán todavía estará en un estado de guerra civil, que ha estado ocurriendo durante décadas, pero esta vez, se complicará por la interferencia extranjera. Los estadounidenses no abandonarán completamente Afganistán. Además, otra razón para el aumento de las tensiones es que Estados Unidos ha dejado una gran cantidad de armas, y lo hizo a propósito», señaló Ajar Kurtov, analista político. El comentarista explicó que si Estados Unidos tuviera que desactivar, digamos, un helicóptero de combate, solo habría tomado un bloque TNT con un sistema de control electrónico. Lo mismo ocurre con las armas pequeñas. «Sin embargo, no hicieron nada por el estilo y creo que la entrega de armas podría ser parte de un trato secreto», agregó el experto.
Aún así, incluso la presencia de una gran cantidad de armas no permitirá que los talibanes (proscritos en Rusia) realicen operaciones ofensivas fuera de Afganistán, señaló Kurtov.
«Los talibanes estarán ocupados con los asuntos internos. No parecen inclinados a la agresión externa», enfatizó el analista.