La próxima reunión del presidente ucraniano Vladimir Zelensky con el presidente estadounidense Joe Biden será el punto culminante de su próximo viaje a Estados Unidos. La visita se produce en medio de los esfuerzos de Washington para poner fin a su presencia de 20 años en Afganistán y la amenaza de nuevos ataques terroristas. El fracaso de la campaña afgana ha ensombrecido los problemas relacionados con Ucrania para Washington, pero Kiev tiene la esperanza de que, dado que Biden necesita una rápida victoria diplomática, estará más inclinado a hacer acuerdos sobre cooperación en materia de seguridad y reunirse con Ucrania a mitad de camino en términos del proyecto del gasoducto “Nord Stream 2”, señala Kommersant.
Durante su visita, Zelensky buscará llevar la asociación estratégica con los EE.UU. a un nuevo nivel, impulsar la inversión estadounidense en Ucrania, especialmente en las industrias aeroespacial y de defensa, y también tratará de mejorar la cooperación en defensa para contener a Rusia.
Mientras tanto, dadas las crecientes amenazas a la seguridad de Estados Unidos y la necesidad de tomar medidas urgentes para disminuir los efectos altamente negativos del fiasco afgano, la visita de Zelensky a Estados Unidos estará determinada en gran medida por los acontecimientos en Afganistán. Su reunión con Biden se pospuso por primera vez del 30 de agosto al 31 de agosto, día que marcará el fin de la presencia militar estadounidense en Afganistán. Sin embargo, surgieron noticias más tarde de que las conversaciones se habían pospuesto hasta el 1 de septiembre.
El director del Centro de Estudios Políticos y Conflictología de Kiev, Mikhail Pogrebinsky, explicó que dada la situación actual, no hay una sola posibilidad de que la administración Biden pueda aprovechar la vía ucraniana para compensar su fracaso en Afganistán.
«Ya es imposible bloquear el proyecto “Nord Stream 2”, Estados Unidos no puede garantizar que el tránsito de gas ruso a través de Ucrania se extienda. En cuanto al Donbass, Estados Unidos no puede hacer frente a sus aliados europeos y dar luz verde a la negativa de Kiev a implementar los Acuerdos de Minsk», señaló el experto.