El nuevo gobierno de Irán comenzó su trabajo el 26 de agosto. Como era de esperar, las carteras ministeriales se dividieron entre miembros del ala conservadora de la élite política del país. Los expertos ahora esperan ver un cambio gradual de la política del ex presidente Hassan Rouhani, un reformador, a una línea más dura, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Según Nikita Smagin, una experto sobre Irán del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, la composición del gabinete está bastante en línea con la reputación de conservador del nuevo presidente iraní Ebrahim Raisi.
«Este es un regreso de las fuerzas conservadoras», explicó el analista. «De los 19 candidatos nominados al gobierno, nueve eran de alguna manera parte del gabinete del presidente ultraconservador Mahmoud Ahmadinejad. Es lo que se puede llamar un equipo de línea dura, pero más en relación con la política interna. Otra cosa a tener en cuenta es que Mohsen Rezaei ha sido nombrado vicepresidente», dijo Smagin, y agregó que Rezaei, un conservador, fue el principal rival de Raisi en las recientes elecciones. «Raisi busca unir fuerzas conservadoras a su alrededor», agregó el experto.
En cuanto al canciller, Hossein Amir-Abdollahian «es un conservador pero moderado, que tiene experiencia en diplomacia», precisó Smagin.
«Lo importante es que en repetidas ocasiones ha hecho declaraciones públicas positivas sobre Rusia y su papel en la región», agregó.
El analista no espera una reorganización drástica en el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní que conduzca a cambios importantes.
«Probablemente habrá un cambio gradual hacia una línea conservadora», señaló Smagin.
En lo que respecta a Rusia, el gobierno del presidente Raisi difícilmente traerá cambios serios en las relaciones entre los dos países.
«El enfoque de la élite gobernante de Irán es similar al de la administración anterior: Rusia es un socio insustituible en varios campos. No es un aliado, sino un socio importante con quien definitivamente la cooperación debe continuar», enfatizó el experto.