El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto que permite la admisión a la administración pública de ciudadanos rusos que también tengan ciudadanía o ciudadanía extranjera, a la que no se puede renunciar.
El documento correspondiente fue publicado en el portal oficial de información legal.
«Se establece que un ciudadano ruso que tiene la ciudadanía (nacionalidad) de un estado extranjero, que no ha sido rescindida por razones ajenas a su voluntad, puede ser aceptado en el servicio estatal o municipal y designado para un puesto, cuyo reemplazo no requieren el registro de acceso a los secretos de estado», dice en el decreto.
Esto también se aplica a los funcionarios actuales.
El hecho de la imposibilidad de rescisión de la ciudadanía extranjera por parte de una persona será establecido por decisión del Presidente o de la Comisión Presidencial de Asuntos de Ciudadanía.
El 30 de abril, se informó que Putin firmó una ley que prohíbe a los funcionarios del gobierno tener una segunda ciudadanía o permiso de residencia en el extranjero.