En junio de 2020, el Pentágono dio a conocer la nueva Estrategia de Defensa del Espacio de Estados Unidos, destinada a garantizar la supremacía militar estadounidense en el espacio exterior en medio de supuestas amenazas de Moscú y Pekín.
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos planea revelar al mundo la existencia de un programa de armas espaciales altamente secreto que fue diseñado para contener amenazas inminentes de China y Rusia, dijo el medio de comunicación Breaking Defense citando fuentes anónimas.
La desclasificación de los sistemas de armas, conocida como Comando Espacial y Fuerza Espacial, ha sido «defendida» por el general John Hyten, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
Según las fuentes, el armamento antisatélite debía ser revelado en el Simposio Espacial Nacional de este año, que se llevará a cabo hasta el 26 de agosto, pero los planes se pospusieron debido a la crisis afgana en curso que llevó al «aparato de seguridad nacional» de Estados Unidos a centrarse en Kabul.
Muchos altos funcionarios de las fuerzas armadas espaciales de EE. UU. Creen que sería constructivo demostrar a rivales históricos como Moscú y Beijing la capacidad de la tecnología antisatélite de EE. UU. Para destruir no solo los sistemas contraespaciales basados en el espacio que puedan estar desarrollando, sino también los satélites ordinarios. del que todos dependemos para las comunicaciones y la navegación. Sin embargo, revelar «una tecnología tan sensible» requiere la luz verde de la Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, y el Presidente Joe Biden. Como dijo una fuente: «Hasta que POTUS diga que sí, nada es seguro, por supuesto».
Según se informa, la tecnología está diseñada para degradar o destruir un «satélite o nave espacial objetivo», y las fuentes han debatido cómo demostrar tales armas espaciales en la Tierra. Algunos sugieren que el Departamento de Defensa debería presentar «un láser móvil terrestre utilizado para cegar el reconocimiento del adversario» y «un sistema de microondas de alta potencia que puede atacar los dispositivos electrónicos transportados en satélites de guardaespaldas maniobrables»
Los desarrollos se producen después de que el Departamento de Defensa lanzó la nueva Estrategia Espacial de Defensa de Estados Unidos que, en particular, alegaba que China y Rusia «presentan las amenazas más inmediatas y graves para las operaciones espaciales estadounidenses». La estrategia está diseñada para mantener la supremacía espacial del país y proporcionar capacidades relevantes a las fuerzas estadounidenses y aliadas.
Sergey Savelyev, subdirector de la Corporación Espacial Estatal de Rusia, Roscosmos, por su parte, destacó el año pasado que los planes de militarización espacial de Washington “pueden poner en peligro las ya frágiles relaciones de los países” en el sector espacial.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se hizo eco de él, quien enfatizó que Rusia siempre ha estado y sigue comprometida con la desmilitarización total del espacio. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, a su vez, advirtió contra una carrera armamentista en el espacio que, según dijo, podría conducir a la destrucción del equilibrio de seguridad existente.