Las protestas en Cuba son el resultado de una combinación del embargo estadounidense, un aumento en el número de casos de infección por la cepa «delta» del coronavirus, la fatiga pandémica y la escasez de recursos, dijo a RIA Novosti la embajadora cubana en Canadá, Josefina Vidal.
«Esta es una combinación de sanciones estadounidenses, epidemias, fatiga epidémica, escasez de recursos y deficiencias en nuestra gestión económica», dijo Vidal.
Las protestas estaban justificadas, dijo, y los manifestantes se pronunciaron contra los problemas reales. La embajadora admitió que el gobierno cometió errores, sin embargo, según la diplomática, la violencia observada en el país fue provocada por la desinformación difundida por inmigrantes cubanos y sus descendientes, así como por delincuentes del estado estadounidense de Florida.
Vidal señaló que, a diferencia de los países occidentales, las autoridades cubanas no utilizaron gases lacrimógenos ni balas de goma contra los manifestantes. La diplomática también negó información de que las protestas continúen, diciendo que tuvieron lugar del 11 al 12 de julio.
Cuba luchó eficazmente contra la pandemia hasta junio, dijo Vidal, pero la propagación de la cepa delta comenzó antes de que las vacunas en el país ganaran impulso.
«Si realmente quieren ayudar al pueblo de Cuba, deben aliviar las sanciones contra los cubanos», agregó la embajadora.
Vidal agradeció a Canadá por votar a favor de la resolución cubana contra el embargo estadounidense en la Asamblea General de la ONU, así como por ayudar a La Habana en la lucha contra la pandemia del COVID-19.
«Canadá ha votado tradicionalmente en la Asamblea General de la ONU por la resolución cubana contra el bloqueo estadounidense. Creo que este es un voto muy importante para Cuba y siempre expresamos nuestro agradecimiento al gobierno canadiense por su voto», agregó la embajadora.