Rusia dijo que realizará ejercicios marítimos conjuntos con China e Irán en los próximos meses, en un anuncio programado para mostrar el apoyo de Moscú y Beijing a Teherán.
El embajador de Rusia en Teherán, Levan Dzhagaryan, dijo que los simulacros se llevarían a cabo en el Golfo Pérsico a fines del 2021 o principios del 2022.
«Los ejercicios navales conjuntos anuales CHIRU se llevarán a cabo en la región del Golfo Pérsico», dijo Dzhagaryan, citado por la agencia de noticias rusa Spútnik. “En él participan buques de guerra rusos, iraníes y chinos. El objetivo principal es poner en práctica acciones para garantizar la seguridad del transporte marítimo internacional y combatir los piratas marítimos”.
El anuncio de Rusia se produjo después de que los ejércitos chino y ruso completaron un ejercicio de una semana en el noroeste de China, centrándose en operaciones antiterroristas pero también impulsando la interoperabilidad de sus ejércitos.
En ese simulacro, 10.000 soldados del Comando de Teatro Occidental del ejército chino y del Distrito Militar Este de Rusia probaron sus armas más nuevas. Fue la primera vez que las tropas rusas utilizaron vehículos de asalto blindados, vehículos de combate de infantería y otros equipos de batalla principales proporcionados por el ejército chino.
El simulacro fue visto como China y Rusia preparándose para un empeoramiento de la situación de seguridad en Afganistán. Pekín está preocupado por la posibilidad de que la agitación afgana se extienda a través de la frontera hacia su sensible región de Xinjiang.
China, Rusia e Irán también se han apoyado mutuamente en un momento en que los tres han estado sujetos a sanciones de Washington.
En una conversación telefónica con el presidente iraní recién electo, Ebrahim Raisi, con el presidente chino, Xi Jinping, Beijing dijo que apoyaría las «demandas legítimas» de Irán en las negociaciones sobre su programa nuclear.
Xi dijo que Pekín estaba dispuesto a mejorar la coordinación con Teherán «en asuntos regionales para salvaguardar los intereses comunes y promover la seguridad y la estabilidad regionales».
«Creemos que la salida de extranjeros, así como las experiencias pasadas en este país, han puesto de relieve la necesidad del apoyo y la participación de todos los afganos para garantizar la seguridad y el desarrollo de Afganistán más que nunca», dijo el líder iraní.
Raisi habló por separado con el presidente ruso Vladimir Putin y le dijo que «el establecimiento de la seguridad y la paz en Afganistán siempre ha sido enfatizado por Irán y creemos que todos los grupos activos afganos deben trabajar juntos para establecer la estabilidad en el país lo antes posible y hacer la retirada Estados Unidos un punto de inflexión para la paz y la estabilidad duraderas en Afganistán».
Raisi también elogió lo que describió como cooperación entre Irán y Rusia en Siria, donde las fuerzas combinadas de Moscú y Teherán han impulsado al gobierno del presidente sirio Bashar Assad y han cambiado el rumbo de la guerra.