La «diplomacia silenciosa» a la que los altos funcionarios occidentales se refieren a menudo cuando buscan acuerdos sin publicidad excesiva no funcionará en Ucrania, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en una entrevista con el periódico húngaro Magyar Nemzet publicada el lunes.
Según el ministro, «la continua degradación de la observancia de los derechos humanos básicos en Ucrania no puede dejar de generar preocupaciones». Recordó que el presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, firmó la ley titulada «Sobre los pueblos originarios de Ucrania».
«Junto con las leyes sobre el idioma y la educación estatales adoptadas anteriormente, infringe significativamente los intereses de los rusos, húngaros y otras naciones que históricamente pueblan las tierras de la Ucrania moderna», enfatizó el ministro. «Se trata esencialmente de la segregación artificial de personas en categorías con derechos diferentes, que se parece mucho a las teorías y prácticas de la Alemania nazi».
El principal diplomático ruso señaló que Moscú «ha llamado repetidamente la atención de instituciones internacionales relevantes sobre estos incidentes», en particular la ONU, la OSCE, el Consejo de Europa y la UNESCO.
«Es vital que las autoridades de Kiev escuchen las críticas públicas de los políticos europeos. La llamada diplomacia silenciosa a la que a nuestros colegas occidentales les gusta referirse claramente no funcionará en Ucrania», agregó.