Ucrania se acerca al 30° aniversario de su “independencia” (24 de agosto) con resultados decepcionantes, ya que los últimos siete años han llevado a una degradación científica y técnica, socioeconómica y cultural del país, dijo el ex primer ministro de Ucrania (2010-2014) Nikolai Azarov a un corresponsal de TASS.
«Desafortunadamente, no hay absolutamente nada que celebrar», cree. «El estado se ha convertido en un país gobernado desde el exterior. Los estadounidenses establecieron su administración títere que gobierna el país en absolutamente todos los niveles: en el nivel de la administración estatal, el poder judicial, la aplicación de la ley. Todas las decisiones económicas se toman bajo la presión del FMI», agregó.
El ex primer ministro señaló que a lo largo de tres décadas, el país ha atravesado varias etapas de desarrollo económico. Después de un aumento en el 2010-2013, hubo «una terrible caída económica que comenzó en 2013-2014 y continúa hasta el día de hoy». «La degradación científica y técnica, socioeconómica, cultural es obvia», dijo.
El ex primer ministro citó algunos datos comparativos sobre el estado socioeconómico del país durante los últimos 30 años.
«Ahora Ucrania produce aproximadamente el 70% de lo que producía en 1990. Este es el peor resultado entre los países postsoviéticos. La población disminuyó de 52 millones a 30 millones, la esperanza de vida promedio disminuyó a 63 años para los hombres y a 73 años para las mujeres «, señaló.
Según él, hoy el país produce tres veces menos energía eléctrica y acero que en 1990. La estructura de las exportaciones ha cambiado de manera crítica: los equipos de alta tecnología, que representaban el 22% del volumen de ventas, ahora no superan el 4%.
«Según varias estimaciones, alrededor de 10 millones de personas abandonaron el país. Así que incluso con la actual recesión industrial, Ucrania siente un déficit en su fuerza laboral», dijo.
Tampoco hay avances en la política exterior de la actual administración, según el ex primer ministro. El régimen de Kiev tenía el objetivo de unirse a la OTAN y la UE, pero «no está siendo aceptado en ninguna parte».
Señaló por separado el clima moral y político en el país que, según él, «se está creando siguiendo los modelos de la inteligencia occidental como ‘Anti-Rusia'».
«Se está dando forma a un modelo de un país en el que la población debería odiar a Rusia, esforzarse por luchar contra ella. Los países de la OTAN están siendo invitados a Ucrania para realizar simulacros, para desplegar bases de defensa anti-misiles, se realizan maniobras sobre el territorio del país para practicar el lanzamiento de bombas sobre Rusia», explicó.
«No se puede dejar de mencionar que en el interior del país se está implementando prácticamente una política de etnocidio de la población rusa, donde el idioma ruso está prohibido legislativamente y su uso en el ámbito de la vida cotidiana y el comercio es sancionado con multas», dijo el ex primer ministro. «Todo esto lleva a la degradación moral y política, socioeconómica, de todo tipo», concluyó.