Un mes antes de las elecciones parlamentarias en Alemania, la canciller alemana Angela Merkel continúa una serie de viajes de despedida al extranjero. El viernes, mantuvo conversaciones en Moscú con el presidente ruso Vladimir Putin. El encuentro de Merkel con el líder ruso marca una línea en sus muchos años de interacción, que en ocasiones ha sido bastante fructífera. Sin embargo, según los expertos entrevistados por Kommersant, sus resultados, especialmente en el ámbito de las relaciones bilaterales, fueron decepcionantes.
La agenda de las conversaciones del canciller con Vladimir Putin es muy extensa: el Kremlin señaló que se discutirá la cooperación bilateral y «una serie de asuntos internacionales y regionales urgentes». El tema de la cooperación bilateral es quizás especialmente importante, ya que Merkel deja las relaciones ruso-alemanas en un estado poco envidiable, escribe el periódico.
«Es poco probable que la conversación entre los dos líderes dé como resultado una reanudación inmediata del formato de diálogo, pero incluso un intercambio de puntos de vista sobre este tema puede ser útil para aclarar la situación», dijo a Kommersant el investigador del Centro de Estudios Europeos del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, Artyom Sokolov.
«Es difícil para Angela Merkel discutir temas internacionales con Vladimir Putin, ya que Alemania no es el actor más importante en las grandes crisis internacionales», explicó a Kommersant la experta de la Fundación de Ciencia y Política de Berlín, Janis Kluge. La experta ve la agenda ruso-alemana como más importante en las próximas conversaciones, aunque las relaciones bilaterales entre Moscú y Berlín se encuentran en una profunda crisis.