La administración Biden tiene la intención de destinar hasta $ 500 millones para ayudar a los refugiados afganos. Albania y Kosovo han acordado acoger a estos refugiados a petición de Washington. Mientras tanto, la Unión Europea teme una nueva crisis migratoria y un aumento de la influencia de Rusia y China, escribe Izvestia.
De hecho, el papel de Occidente en Afganistán seguirá disminuyendo, ya que los países occidentales tendrán menos herramientas para impactar la situación, dijo el director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov. Según él, Rusia y China probablemente tendrán que enfrentar más acusaciones.
«Si Pekín y Moscú llegan a acuerdos con los talibanes, Occidente lo etiquetará como una política cínica basada en el desprecio por los derechos humanos. Las instituciones laicas de la sociedad civil y los programas de equidad de género están destinados a ser atacados en Afganistán. Rusia y China difícilmente se opondrán a eso y serán culpados de cooperar con los talibanes”, señaló el experto.
Más de 270.000 personas han huido de Afganistán desde principios de año. Irán y Pakistán suelen recibir a la mayoría de los refugiados afganos. Los países de Asia central, Uzbekistán, Turkmenistán y Tayikistán, son reacios a acoger a los refugiados de Afganistán, que es con lo que inicialmente contaban los estadounidenses, dijo el director del Centro de Estudios Globales y Relaciones Internacionales de la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Vadim Kozyulin.
«La principal amenaza que representan los talibanes para Rusia y Asia Central proviene de sus ideas. Las ideas islamistas ya son populares en los países de Asia Central y Kirguistán», explicó el comentarista. «Afganistán puede convertirse en una nueva bolsa de terrorismo. El peligro es que hay muchos uzbekos y tayikos étnicos en Afganistán que pueden cruzar fronteras y entrar en Asia Central sin ser vistos», enfatizó Kozyulin.
Kortunov, a su vez, enfatizó que los afganos veían a los países de la UE en lugar de a los estados de Asia central como su destino final.
«Una de las demandas que la comunidad internacional tendrá para los talibanes será evitar un éxodo masivo de personas del país. Una cosa está clara por ahora: será un tema grave y es difícil predecir su alcance», agregó el analista.