El discurso del presidente estadounidense Joe Biden al pueblo estadounidense, en el que hizo una evaluación de los acontecimientos en Afganistán, sorprendió tanto a sus oponentes como a sus partidarios. Según Biden, Washington no tenía planes de establecer la democracia en Afganistán, pero se centró en la lucha contra el terrorismo internacional. Los expertos creen que la derrota en Afganistán aumenta las probabilidades de un cambio temprano en la Casa Blanca.
El mismo hecho de que Biden tuviera que pronunciar tal discurso apunta a una crisis sistémica en la política exterior estadounidense, señaló Vladimir Vasilyev, investigador principal del Instituto de Estudios Estadounidenses y Canadienses de la Academia de Ciencias de Rusia. Señaló que la actual administración en Washington había sufrido una serie de fracasos derivados de la afluencia de inmigrantes ilegales a Estados Unidos, su consentimiento para la finalización del gasoducto “Nord Stream 2” y la situación en Afganistán.
«Claramente, la administración de Biden no ha logrado elaborar una política exterior clara tanto en la vía afgana como en general. Es difícil decir hacia dónde se dirige todo esto. Quizás, conducirá a una reorganización del equipo de política exterior de la Casa Blanca», dijo Vasilyev.
Según el comentarista, es necesario mirar más de cerca a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, que jugó un papel importante en la derrota de Trump y ahora ha llegado a comprender que ha cambiado de mal por peor. Biden incriminó públicamente a la comunidad de inteligencia y elogió su trabajo el 27 de julio, unos días antes de que los talibanes (proscritos en Rusia) capturaran Kabul, lo que tomó por sorpresa a Estados Unidos. El experto cree que la desconfianza mutua entre las agencias de aplicación de la ley de Estados Unidos y el liderazgo político puede expandirse ahora.
«La pregunta es si Biden compartirá el destino de Nixon. El actual presidente de Estados Unidos parece ser un candidato perfecto para asumir la culpa del fracaso en Afganistán», dijo Vasilyev. La posible salida de Biden de la Casa Blanca definitivamente tendrá un impacto en las relaciones de Estados Unidos con Rusia. E incluso si Biden conserva su puesto, la política exterior de Estados Unidos cambiará. Sin embargo, los cambios se harán evidentes solo después de que comience una reorganización en la Casa Blanca, lo cual es muy probable después de la derrota de Afganistán.