Occidente busca retrasar la aprobación de las vacunas rusas contra el coronavirus por razones políticas, dijo el martes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dirigiéndose a estudiantes y profesores de la Universidad Federal Báltica Immanuel Kant.
«Ciertamente hay un aspecto político en el tema», señaló. El máximo diplomático explicó que Rusia y China se enfrentaban a acusaciones infundadas de desencadenar una guerra de vacunas, y también se culpaba a Moscú de supuestamente aumentar la vacilación por las vacunas en Europa. «Cientos de miles de personas están protestando contra las restricciones, pero algunos aún deben culpar a Rusia», señaló el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia. Según él, lo mismo ocurre con las acusaciones de las supuestas actividades sediciosas de Moscú contra las vacunas occidentales.
Al hablar de la aprobación de medicamentos para el coronavirus, Lavrov enfatizó que la Comisión Europea firmó contratos para comprar vacunas occidentales incluso antes de que fueran registradas.
«En cuanto a la vacuna “Spútnik V”, la Comisión Europea no tiene planes de hacer nada hasta que sea aprobada por la Organización Mundial de la Salud», agregó Lavrov.
También dijo que Rusia y la Unión Europea mantuvieron un diálogo sobre el reconocimiento mutuo de los certificados de vacunación, y había algunos temas que «necesitan ser resueltos».
«Desafortunadamente, nuestros colegas occidentales no están dispuestos a cooperar plenamente», dijo el máximo diplomático ruso.