El cambio en los movimientos de capital estadounidense se está produciendo en medio de una venta masiva de acciones de empresas chinas, impulsada en gran parte por la presunta represión de Pekín contra las empresas privadas de TI y educación.
Las empresas de inversión estadounidenses D1 Capital Partners y Soroban Capital Partners han vendido importantes participaciones en empresas chinas siguiendo una estrategia seguida previamente por la firma de inversión de George Soros, según muestran los documentos presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC).
D1 vendió 25 millones de acciones, o una participación del 1,5%, en New Oriental Education & Technology Group. Soroban Capital Partners, a su vez, cerró su posición de 2,06 millones de acciones en Alibaba Group Holding. Las empresas cerraron sus posiciones en China en el segundo trimestre, justo antes de una gran liquidación en los mercados asiáticos, denominada «julio feo» por algunos inversores. El índice Nasdaq Golden Dragon China que rastrea a casi 100 de las principales empresas de China mostró una disminución del 22% solo en julio.
Las acciones de las empresas chinas se desplomaron luego de una serie de cambios en las políticas económicas del país, que Beijing percibe como una ofensiva dirigida principalmente a los gigantes de TI. Estos últimos han impulsado durante mucho tiempo la economía china, pero han operado prácticamente sin control. Las autoridades chinas han condenado algunas de sus prácticas de competencia en el pasado.
Sin embargo, los cambios en la política económica china también han afectado a las empresas de educación, como New Oriental Education & Technology. Estas empresas se han visto muy limitadas en cuanto a cómo pueden obtener beneficios de sus operaciones.
Aparentemente, la venta masiva continúa en agosto. El índice Hang Seng Tech, que compara las acciones de las 30 empresas de tecnología más grandes que cotizan en la bolsa de Hong Kong, mostró una caída del 3,7% el 17 de agosto y casi un 16% desde el último pico a finales de junio. La SEC ya ha emitido una advertencia a todos los actores del mercado estadounidense, diciendo que invertir en acciones chinas podría ser riesgoso en este momento.