La semana pasada, el Pentágono anunció planes para desplegar una nueva unidad en Alemania: un grupo de trabajo, que planea equipar, entre otras cosas, con misiles terrestres de alcance intermedio previamente prohibidos. La unidad estará dirigida por el 56° Comando de Artillería de Campaña reconstituido, que operó misiles nucleares “Pershing II” que preocuparon a los líderes soviéticos durante la Guerra Fría. Los expertos dijeron a Kommersant que los planes del Pentágono son simbólicos y señalaron la necesidad de que Rusia y Estados Unidos lleguen a un acuerdo para prevenir una nueva crisis de misiles.
En el 2019, el presidente ruso Vladimir Putin sugirió que los países de la OTAN introduzcan una moratoria sobre el despliegue de misiles terrestres intermedios y de corto alcance en Europa, y en el 2020 actualizó su propuesta, declarando su disposición a hacer verificable la moratoria. Sin embargo, la Alianza del Atlántico Norte rechazó la iniciativa rusa.
Según el experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Alexander Ermakov, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se está comportando de manera aún más asertiva en esta área que Donald Trump, quien planeaba retirar parte del contingente estadounidense de Alemania (hasta 12.000 soldados).
«Aquí vemos, por el contrario, una acumulación de fuerzas utilizando 500 soldados del Grupo de trabajo multidominio-MDTF europeo, a los que, contrariamente a las previsiones, se les ofreció un país y una base incluso antes que un grupo similar en la región del Indo-Pacífico», señaló. El nombre elegido para el mando, en alusión a uno de los períodos más tensos de la Guerra Fría, el experto lo califica de «muy simbólico».
«Por supuesto, hasta ahora Estados Unidos no tiene sistemas terrestres de rango medio que puedan desplegarse en Europa. Pero se espera que aparezcan en los próximos años», dijo el investigador principal del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú-MGIMO, Andrey Baklitsky al periódico. Según él, esto agrega urgencia al desarrollo de acuerdos ruso-estadounidenses sobre misiles de mediano alcance. Las autoridades rusas prometieron no desplegar tales sistemas en la parte europea de su territorio hasta que tales misiles aparezcan en Europa.