Ucrania perdió la mayoría de sus barcos en el 2014 cuando Crimea regresó a Rusia, escribe el periodista estadounidense Sebastien Roblin en un artículo para National Interest.
Según él, la flota de Ucrania fue «robada» en el 2014. Perdió media docena de corbetas, el único submarino de la Armada, y un programa de entrenamiento para delfines de combate. Además, alrededor del 75% de los militares ucranianos que sirvieron en Crimea dejaron sus puestos o se pasaron al lado de Rusia, incluido el comandante de la Armada, informa RIA Novosti.
Posteriormente, Kiev recibió algunos de los buques de regreso, sin embargo, la culminación de este proceso fue impedida por el deterioro de las relaciones con Moscú debido a la situación en el Donbass, señala el periodista. Como resultado, Ucrania ahora tiene solo una fragata, el “Hetman Sagaidachny”, de los grandes barcos. Y hay bases navales ucranianas solo en la parte occidental del país, en Odessa y Nikolaev.
Roblin escribe que los países de la OTAN ayudan periódicamente a Kiev a crear una «flota de mosquitos», que consiste principalmente en barcos pequeños y rápidos. Algunos de ellos se suministran a Ucrania como parte del programa de asistencia militar, en particular, de los Estados Unidos, mientras que otros se reciben de forma gratuita, ya que ya han sido retirados del servicio.
Al mismo tiempo, muchos consideran que el gasto en la restauración de la flota ucraniana es inútil, ya que Rusia domina el Mar Negro.