Las cepas de coronavirus Iota, que tienen una alta tasa de mortalidad según los medios, pueden propagarse más rápido y representar más peligro que otras mutaciones. Sin embargo, los expertos están seguros de que no superará a la variante Delta, escribe Izvestia.
El director del laboratorio de ingeniería del genoma del Instituto de Física y Tecnología de Moscú, Pavel Volchkov, cree que no hay razón para esperar que la cepa Iota sea especialmente peligrosa. Según él, esta variante del virus no se puede comparar con la cepa Delta, que ha provocado casi todas las demás mutaciones de Rusia y se está propagando activamente en Europa y Estados Unidos.
«Iota es una cepa bastante común. De hecho, se está propagando de manera más efectiva que la variante de Wuhan, pero no se puede comparar con la mutación Delta en términos de contagio. Se puede ver en los datos de secuenciación abierta de otros países, publicados regularmente en sitios web de monitoreo para la tasa de mortalidad, es un poco más alta en comparación con la cepa de Wuhan. Sin embargo, la tasa de mortalidad de la variante Delta es aún mayor y la variante en sí es más contagiosa, lo que la hace más peligrosa. La mutación Delta es la número uno en todos los aspectos y ninguna otra cepa puede competir con ella en este momento», señaló Volchkov.
La variante de Iota no se ha propagado mucho desde que se detectó por primera vez el año pasado, por lo que difícilmente puede considerarse especialmente peligrosa, agregó el director del Centro de Investigación y Clínica de Medicina de Precisión y Regenerativa de la Universidad Federal de Kazán, Albert Rizvanov.
«La medida definitiva de cuán peligrosa es la transmisión de una cepa de virus entre la población. La variante Iota se descubrió en el 2020, se siguen registrando casos, pero no se ha convertido en una cepa muy extendida. Significa que no es muy transmisible», señaló el experto.