Estados Unidos está listo para aplicar sanciones y presiones para detener las ventas de armas rusas y chinas a Irán

Rusia y China han comenzado a mostrar un interés más activo en la cooperación militar con Irán desde el fin del embargo de armas, dijo el 10 de agosto el subsecretario adjunto de Defensa de Estados Unidos para Medio Oriente, Dana Stroul.

«Estamos viendo a China firmar un acuerdo de asociación estratégica de 20 años con Irán, y los rusos están negociando el suministro [a Irán] de armas», dijo durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Stroul enfatizó que Estados Unidos está listo para usar sanciones y medios diplomáticos para evitar el suministro de armas a Irán desde Moscú y Beijing.

Los socios estadounidenses en el Medio Oriente, incluido el Golfo Pérsico, deben ser conscientes de que solo la cooperación con Washington redunda en sus intereses de seguridad, dijo Stroul.

«Recurrir a China o Rusia no ayudará a su seguridad o estabilidad, especialmente en un momento en que están tratando de ayudar a Irán a desarrollar el poder de sus armas convencionales», dijo.

El senador republicano Todd Young dijo que Rusia y China están suministrando armas convencionales a Irán, que las está transfiriendo a sus aliados en la región.

«No tengo ninguna duda de que los miembros hutíes o de Hezbollah están usando armas rusas o chinas», dijo.

El embargo de la ONU sobre el suministro y exportación de armas convencionales a Irán expiró en octubre del 2020. Estados Unidos se opuso a su cancelación e impuso sanciones a quienes suministran armas a Teherán.

La subsecretaria adjunta de Estado para Seguridad Regional, Mira Resnick, señaló que Estados Unidos está listo para frenar los intentos de Rusia y China de expandir su influencia.

En su opinión, Washington está interesado no solo en asegurar sus intereses, sino también en establecer la estabilidad en la región.

“China no ha demostrado que tenga interés u oportunidad de ayudar a estabilizar la región”, dijo durante la audiencia. Resnik también describió la interacción con Rusia y China en la región como una «rivalidad estratégica».

Si los socios estadounidenses en el Medio Oriente consideran colocar instalaciones militares chinas en su territorio, deben sopesar los riesgos de tal paso, advirtió Stroul. Esto podría representar una amenaza para la tecnología estadounidense y la estabilidad de toda la región.

“Hablamos de estos riesgos con todos los países”, dijo. Anteriormente, la revista Foreign Policy escribió sobre la intención de Beijing de desplegar una base militar en los Emiratos Árabes Unidos.

A principios de julio, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo que Rusia está trabajando para actualizar su concepto de seguridad colectiva en el Golfo Pérsico.

“Nuestros amigos están mostrando interés en nuestra iniciativa de larga data sobre el concepto de seguridad colectiva en la zona del Golfo. Ahora estamos, teniendo en cuenta los acontecimientos recientes, trabajando en su versión actualizada. En un futuro muy cercano, estaremos listos para compartirlo con las partes interesadas”, citó Lavrov al medio estatal RIA Novosti.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia presentó el concepto de seguridad colectiva en la zona del Golfo Pérsico el 23 de julio del año pasado.

Entre las medidas propuestas por Moscú en ese momento estaban el fortalecimiento del diálogo entre los departamentos militares y expertos, la coordinación de vuelos de aviación militar, la admisión de observadores a las instalaciones, la no clasificación de información sobre la compra de armas, la negativa a despliegue de grupos militares de terceros países en el Golfo Pérsico y reducción de la presencia militar extranjera en la región.

Además, el gobierno de Moscú anunció una propuesta para crear una Organización para la Seguridad y la Cooperación en la zona del Golfo Pérsico, que incluiría a Moscú, Washington, Beijing, Nueva Delhi, países de la UE y otros actores no regionales como observadores.

La Representante Permanente de Estados Unidos ante la ONU, Kelly Craft, en octubre del 2020 dijo que la parte estadounidense no estaba de acuerdo con el concepto de seguridad propuesto por Rusia.

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