El 8 de agosto, las milicias Harakat Hezbollah al-Nujaba y Liwa Fatemiyoun, respaldadas por Irán, enviaron refuerzos militares hacia la provincia de Rif-Dimashq en el sur de Siria. Así lo informó la agencia North Press al día siguiente, el 9 de agosto.
Según fuentes locales, los refuerzos incluían al menos vehículos con tracción en las cuatro ruedas que estaban equipados con ametralladoras y unos 100 militantes con su equipo militar completo.
Según los informes, el convoy se movió bajo la bandera siria, para no evitar ser descubierto por aviones estadounidenses. Comenzó su viaje en las cercanías de la ciudad de al-Sukhna en el desierto sirio de Badia y se trasladó a las regiones del sur del país.
Según la fuente de la agencia North Press, la movilización se organizó bajo el mando directo del Hezbollah libanés en al-Qusayr, en el campo de Homs.
De confirmarse, este desplazamiento serían los primeros refuerzos militares iraníes enviados desde la Badia siria a otras ciudades sirias.