El ejercicio ruso-chino “Interacción 2021”, que tiene lugar en China, está causando preocupación a los analistas estadounidenses y occidentales, en particular, a la luz de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, informaron medios británicos.
Según el Financial Times, los ejercicios de Rusia y China están provocando que los analistas occidentales «teman» que «los dos adversarios de Estados Unidos estén desarrollando capacidades operativas conjuntas». En particular, la preocupación está asociada con la retirada del contingente estadounidense de Afganistán, mientras tanto Pekín como Moscú estaban en contacto con los talibanes (el movimiento talibán está reconocido como terrorista y está prohibido en Rusia).
«Con Estados Unidos retirando sus fuerzas restantes de Afganistán y después de que Beijing y Moscú se pusieran en contacto con los talibanes, el ejercicio está siendo monitoreado de cerca en busca de señales de que las fuerzas chinas y rusas están aprendiendo a coordinar misiones y realizar operaciones conjuntas», RIA Novosti citó el texto de la publicación.
Se señala que, aunque Moscú y Pekín no declaran oficialmente la existencia de una alianza de defensa entre ellos, los analistas creen que los militares de los dos países supuestamente pueden intercambiar entre sí el acceso a los sistemas de comunicación electrónica y crear estructuras de mando conjuntas.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa ruso informó que el ejército ruso y chino a mediados de agosto llevarán a cabo ejercicios conjuntos «Interacción 2021» con la participación de unas 10 mil personas. Los ejercicios se llevarán a cabo en el territorio de la República Popular de China, involucrarán «aviones de combate, artillería y vehículos blindados».