Rusia está imponiendo sanciones personales contra los ciudadanos británicos involucrados en actividades antirrusas y les niega la entrada a su territorio, dijo el lunes Nikolai Lakhonin, subdirector del departamento de información y prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
«En respuesta a las acciones hostiles de las autoridades británicas y sobre la base del principio de reciprocidad, la parte rusa ha tomado la decisión de imponer sanciones personales contra el número proporcional de ciudadanos británicos que participan activamente en actividades antirrusas. A ellos se les niega la entrada a la Federación de Rusia», dijo.
Moscú pide a las autoridades británicas que «abandonen la política de confrontación absolutamente infundada».
«Una respuesta adecuada y proporcional seguirá cualquier paso hostil», enfatizó.
«Los pasos infundados de Londres son un ejemplo vívido de sus verdaderos planes con respecto a su política en la vía rusa, en particular, su curso hacia actividades destructivas en las relaciones bilaterales», dijo Lakhonin. «Declaramos que después de la salida de la Unión Europea, Gran Bretaña ha fortalecido el uso de instrumentos de sanción, incluso para demostrar su liderazgo en la campaña de demonización de Rusia».
«La facilidad con la que Londres se aventura a ‘nombrar’ a los responsables e infligir un «castigo” no se puede llamar más que un intento de interferir en los asuntos internos de un estado extranjero y ejercer presión sobre el sistema judicial ruso», dijo.
El 10 de diciembre del 2020, el Reino Unido impuso sanciones personales contra tres políticos rusos por supuestos intentos de infringir los derechos de la comunidad LGBT en la República de Chechenia. Además, el 26 de abril, catorce ciudadanos rusos cayeron bajo nuevas sanciones anticorrupción internacionales británicas por el caso del abogado de Sergey Magnitsky.