El nuevo presidente de Irán, el conservador Ebrahim Raisi, prestó juramento el 5 de agosto. Los expertos entrevistados por Izvestia esperan que el nuevo presidente se concentre en la política interna e impulse la cooperación con Moscú y Beijing.
Irán atraviesa actualmente dos grandes crisis derivadas de la pandemia del coronavirus y las sanciones de Occidente, que provocaron el colapso de la economía del país. El levantamiento de las sanciones está vinculado al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA). Las conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos, que comenzaron en Viena en marzo, han estado estancadas durante seis semanas. El enviado permanente ruso a las organizaciones internacionales en Viena, Mikhail Ulyanov, dijo al periódico que el JCPOA sigue siendo «la mejor garantía posible de la integridad del régimen de no proliferación nuclear». Sin embargo, los incidentes militares están aumentando en la región, lo que puede socavar el proceso diplomático entre Irán y Occidente, señaló Adlan Margoyev, del Centro de Estudios de Oriente Medio del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.
La política exterior de Irán cambiará significativamente ahora, ya que el país abandonará la política pro-occidental del ex presidente Hassan Rouhani, enfatizó el Director General del Centro para el Estudio del Irán Contemporáneo, Radzhab Safarov. Según él, Raisi se centrará en cuestiones de política nacional y seguridad regional. Buscará socios, dando un giro hacia China y Rusia.
«Bajo Raisi, las relaciones entre Irán y Rusia se expandirán y profundizarán sustancialmente en todos los campos. Creo que bajo el nuevo presidente, la prioridad de Teherán será obtener la membresía total en la Unión Económica Euroasiática. Creo que el proyecto del Corredor de Transporte Norte-Sur se completará a más tardar a mediados de su segundo año en el cargo, es decir, en el 2023”, subrayó el estudioso orientalista.
Se espera que Raisi nombre a los miembros del nuevo gobierno del país en las próximas dos semanas. Sin embargo, la investigadora principal del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Elena Dunayeva, señala que no son los ministros y el presidente los que definen las políticas de Irán, sino el Líder Supremo.