A primeras horas del 5 de agosto, hombres armados no identificados tendieron una emboscada a un automóvil que transportaba a militares del Ejército Árabe Sirio en la campiña oriental de Daraa, donde los ex rebeldes se han opuesto a las autoridades sirias.
Los hombres armados atacaron el automóvil con ametralladoras cuando pasaba por una carretera entre el poblado de Izraa y la gobernación de al-Suwayda. El área está controlada por la octava brigada respaldada por Rusia, una unidad del quinto cuerpo del Ejército Árabe Sirio que se formó especialmente en el 2018 para ex rebeldes en el campo oriental de Daraa. Se sabe que las células del grupo terrorista ISIS están activas en el área.
Una fuente del Ejército Árabe Sirio dijo a SouthFront que dos miembros militares y otros tres resultaron heridos durante la emboscada. En respuesta al incidente, el ejército desplegó grandes refuerzos, incluidos cinco tanques de batalla y un vehículo de combate de infantería, en la carretera Izraa-al-Suwayda.
Si bien es posible que los antiguos rebeldes de Daraa estuvieran detrás de la emboscada, todavía no hay evidencia que sugiera que este fue el caso.
La emboscada se produjo cuando las negociaciones entre las autoridades sirias y los líderes locales en Daraa al-Balad, la parte sur de la ciudad de Daraa, se enfrentan a serios reveses.
Las negociaciones, que están destinadas a poner fin a la actual crisis en Daraa al-Balad y asegurar el área, están siendo mediadas por Rusia. Moscú sigue trabajando para encontrar una solución pacífica a la crisis en la gobernación del sur de Siria.
«Moscú cuenta con una solución pacífica a la situación en Daraa», dijo el 5 de agosto el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Vershinin.
Los líderes de Daraa al-Balad siguen rechazando las demandas establecidas por las autoridades sirias, que incluyen el despliegue de unidades de las SAA en la zona y la deportación de todos los extremistas buscados. Esta postura podría obligar a las autoridades sirias a implementar una solución militar.