El presidente Nicolás Maduro denunció la presencia en Colombia de elementos delincuenciales solicitados hoy por la justicia de Venezuela por pertenecer a estructuras criminales que operaban en el suroeste de esta capital.
Durante una alocución pública, el jefe de Estado venezolano aseveró que integrantes de esas bandas urbanas buscarían protección en el vecino país, ‘donde los reciben con los brazos abiertos los grupos paramilitares’, enfatizó.
De acuerdo con reportes de prensa, autoridades policiales colombianas afirmaron contar con información sobre el paradero de criminales procedentes del sector de la Cota 905, ubicada en Caracas, quienes presuntamente estarían refugiados en la ciudad fronteriza de Cúcuta.
A comienzos de julio, los organismos de seguridad de Venezuela desplegaron miles de efectivos en el suroeste de la capital en una operación dirigida a desmantelar estructuras del crimen organizado responsables de ataques terroristas contra la población y el Estado.
Posteriormente, el Ejecutivo bolivariano presentó evidencias que vinculaban a dirigentes de la oposición extremista con las acciones violentas perpetradas por las mencionadas bandas urbanas de corte paramilitar.
Los planes desestabilizadores incluyeron nuevos intentos de magnicidio contra el mandatario venezolano Nicolás Maduro mediante el empleo de drones y francotiradores durante los actos conmemorativos celebrados el 22 de junio en Carabobo y el 5 de julio en Caracas, respectivamente.
De acuerdo con las autoridades, las acciones violentas contaron con la planificación del prófugo Leopoldo López desde Madrid, a través de instrucciones giradas a miembros de la organización extremista Voluntad Popular, en articulación con bandas armadas del sector de la Cota 905.
En reiteradas ocasiones, las autoridades de Caracas denunciaron la complicidad de la administración colombiana de Iván Duque en el amparo de grupos criminales entrenadas para perpetrar ataques a objetivos civiles y militares venezolanos.
De acuerdo con el Gobierno venezolano, Colombia prestó su territorio para la planificación de acciones como el atentado con drones del 4 de agosto de 2018 contra el presidente Nicolás Maduro, o la frustrada Operación Gedeón del 3 de mayo de 2020, dirigida también a ejecutar magnicidio y golpe de Estado en Venezuela.