El presidente Jovenel Moise fue asesinado a tiros en su residencia el 7 de julio, con su esposa, Martine, herida y trasladada en avión a un hospital de Estados Unidos. 28 sospechosos del asesinato han sido arrestados, incluidos 18 colombianos, cinco haitianos y tres ciudadanos estadounidenses. El Pentágono ha confirmado que siete de los colombianos habían recibido entrenamiento militar estadounidense.
Martine Moise ha pedido ayuda internacional para resolver el asesinato de su esposo, el presidente de Haití, Jovenel Moise.
«Alguien dio la orden y alguien pagó el dinero. Esas son las personas que estamos buscando. Quiero la ayuda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para encontrar a esas personas», dijo Martine Moise en una entrevista de CNN en el sur de Florida el domingo.
La Primera Dama de Haití fue encontrada herida, tendida en el piso junto al cuerpo de su esposo asesinado, el 7 de julio.
El presidente de Haití fue brutalmente asesinado en su residencia en las afueras de Puerto Príncipe. Posteriormente, su esposa fue trasladada en avión a un hospital estadounidense en Miami.
Después de regresar a casa para asistir al funeral de su esposo el 17 de julio, la viuda del presidente asesinado de Haití abandonó el país con sus hijos y se dirigió a Estados Unidos, informó este jueves la agencia de noticias Haití 24.
El sobreviviente del ataque mortal ahora espera que la búsqueda para llevar a los asesinos ante la justicia tenga éxito.
«Fallo de seguridad masivo»
La única testigo ocular del asesinato de su marido, la viuda es también la única otra víctima conocida de los atacantes. Recordó los escalofriantes detalles del ataque, cuando ella y su esposo escucharon disparos automáticos afuera de su casa alrededor de la 1 am.
«En ese momento, ni pensé que iban a poder entrar a la habitación donde estábamos, porque teníamos unos 30 o 50 guardias de seguridad (en la casa)», dijo.
Las autoridades haitianas todavía están luchando por explicar las razones del fallo de seguridad, y el jefe de seguridad presidencial, Dimitri Herard, y el coordinador de seguridad del palacio, Jean Laguel Civil, se encuentran actualmente en prisión.
Después de escuchar a los pistoleros entrar en la residencia, el presidente y su esposa trataron de esconderse en el piso detrás de su cama. Moise dice que estimó que alrededor de una docena de hombres de habla hispana habían entrado en la habitación, aparentemente buscando algo específico. Luego, la mujer afirmó que dijeron en español que habían encontrado lo que estaban buscando e hizo una llamada telefónica, aparentemente para corroborar que la persona a la que habían disparado era el presidente.
«Dijeron que era alto, flaco y negro, y tal vez la persona en el teléfono le confirmó al tirador que era él. Luego le dispararon en el suelo», dijo la viuda.