Washington y Moscú acordaron previamente extender el Nuevo Tratado START, y también dijeron en una declaración conjunta que ambas partes están comprometidas con el control de armas nucleares, enfatizando que «una guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe pelear».
Mikhail Gorbachev, el último líder de la Unión Soviética, ha expresado su esperanza de que ni Rusia ni Estados Unidos prolonguen su diálogo de estabilidad, y señaló que las dos naciones deberían acordar la reducción de sus armas nucleares.
El ex presidente también señaló que otros miembros de los cinco grandes, que también poseen armas nucleares, China, Francia y Gran Bretaña, también pueden ser invitados a las negociaciones.
«La estabilidad por sí sola no es suficiente. Necesitamos negociar niveles más bajos de armas nucleares. Entonces, será posible involucrar a otros países que tienen armas nucleares: China, el Reino Unido, Francia y otros. Y [entonces podemos] avanzar juntos hacia el objetivo final: la eliminación de las armas nucleares. Lo he dicho muchas veces y repito: no puede haber otro objetivo. Porque la guerra nuclear es inaceptable «, dijo Gorbachov.
En junio, el presidente ruso Vladimir Putin se reunió con su homólogo estadounidense Joe Biden en Ginebra. Después de las conversaciones, Putin enfatizó que Rusia y Estados Unidos eran responsables de la estabilidad global porque son grandes superpotencias nucleares «en términos de ojivas nucleares, vehículos de reentrada y medios de lanzamiento, así como la calidad y la modernidad» de las armas.